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Discurso del Embajador Zhu Qingqiao en la Ceremonia Virtual con Motivo del Centenario del Partido Comunista de China
2021-06-30 18:00

Estimada Dulce María Sauri Riancho, Presidenta de la Cámara de Diputados de México,

Estimada Verónica Martínez García, Vicepresidenta del Senado de la República,

Estimado Arturo Argueta Villamar, Subsecretario de Planeación y Política Ambiental,

Estimados senadores, diputados, funcionarios del Gobierno Federal, dirigentes de partidos políticos, representantes de Think Tanks y de prensa,

Estimado Yu Bo, Cónsul General de China en Tijuana,

Señoras, señores, queridos amigos y compatriotas:

Buenos días. Bienvenidos a todas y todos a participar en esta ceremonia. Para mí es una gran alegría reunirme con ustedes en forma virtual.

En dos días celebraremos el centenario de la fundación del Partido Comunista de China; y, sin duda, su nacimiento ha sido un gran hito en la historia de China, cuya espléndida civilización y extensa historia han legado extraordinarias contribuciones al desarrollo humano. Sin embargo, desde la Guerra del Opio en 1840, China fue víctima de constantes invasiones y saqueos cometidos por las potencias occidentales, decayó en una sociedad semicolonial y semifeudal, con el riesgo de subyugación. Ante ello, innumerables chinos con elevados ideales exploraron incansablemente el camino de la salvación y la supervivencia de la nación, pero no lograron cambiar la situación de China, un país dividido a merced de los otros. Hasta 1921, la fundación del Partido Comunista de China transformó la dirección y el proceso de desarrollo de la nación china así como el futuro y el destino del pueblo chino.

Durante cien años, el Partido ha unido y dirigido al pueblo chino a luchar arduamente para fundar una nueva China donde el pueblo es el dueño, instaurar el sistema socialista, promover la construcción socialista, implementar la reforma y la apertura, y emprender el exitoso camino de socialismo con características chinas. En este proceso, la nación china ha dado un gran salto de la puesta en pie, a una modesta prosperidad y a una naciente fortaleza.

China ha acabado en varias décadas la industrialización que los países desarrollados occidentales han atravesado cientos de años en conseguir, construido el sistema industrial moderno más completo del mundo, y se ha convertido en la segunda economía y el mayor país comercial de bienes a nivel mundial. El PIB ha aumentado en más de mil veces en comparación con el volumen registrado a principios de la fundación de la Nueva China, y el PIB per cápita ha crecido de menos de 30 dólares a más de 10 mil dólares. En la actualidad, China cuenta con más de 400 millones de habitantes con ingresos medios, y cerca de 800 millones de personas que vivían en la pobreza han salido de su vulnebilidad según los estándares vigentes, un récord sin precedentes en la historia del desarrollo humano. Dentro del mismo período, China ha construido el sistema educativo, de seguridad social y de asistencia médica con mayor cobertura del mundo.

El Partido Comunista de China siempre remarca que el futuro de China es inseparable del mundo y lucha, inquebrantablemente, por la causa del progreso humano. La República Popular China siempre ha seguido una política exterior independiente y de paz. Durante más de 70 años, China nunca ha provocado ninguna guerra, no invadido ni ocupado ninguna pulgada de territorio de otros países. Nunca pretenderemos la hegemonía y, más bien, trabajaremos con todos los países en contra de la hegemonía. Perseveramos en que todos los países del mundo -sean grandes o pequeños, fuertes o débiles, ricos o pobres- deberán ser tratados en pie de igualdad, y respetados en su derecho de elegir soberanamente su vía de desarrollo. China se ha convertido en el segundo mayor contribuyente a las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU y el país con el mayor número de efectivos de mantenimiento de la paz entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. Ha contribuido más del 30% al crecimiento económico mundial durante más de 10 años consecutivos y al 70% de la reducción de la pobreza mundial.

Desde el brote de COVID-19, China ha proporcionado suministros antiepidémicos que se necesitan con urgencia a más de 150 países y 13 organizaciones internacionales; tomó la delantera en contraer el compromiso de ofrecer las vacunas como bienes públicos globales y ha facilitado más de 400 millones de dosis de vacunas al mundo. China siempre ha abogado por la construcción de una comunidad de futuro compartido de la humanidad, viene practicando el verdadero multilateralismo, salvaguardando firmemente el sistema internacional con las Naciones Unidas como núcleo y el orden internacional basado en el derecho internacional, y participando activamente en la reforma y construcción del sistema de gobernanza global. Por ello, China propuso la cooperación internacional de la Franja y la Ruta para crear de manera conjunta una nueva plataforma para la cooperación abierta y proporcionar un nuevo impulso para la cooperación y el desarrollo de todos los países.

Señoras, señores, amigos todos:

Los cambios fundamentales de China en la última centuria es resultado de la lucha tenaz del pueblo chino dirigido y unido por el Partido Comunista de China; sin el Partido no existiría la Nueva China ni el socialismo con características chinas. El estatus gobernante del Partido es otorgado por el pueblo y la inevitabilidad de la historia. Para entender a China, es menester, conocer al Partido Comunista de China, que ha crecido de unos 50 militantes al comienzo de su fundación, hasta llegar a ser el partido más grande del mundo con más de 90 millones de miembros, sus éxitos se deben por lo menos a los siguientes tres motivos:

Primero, perseverar inquebrantablemente en la supremacía del pueblo. El pueblo forma el país y el país es del pueblo. El Partido siempre ha tomado la búsqueda de la felicidad para el pueblo chino y la revitalización de la nación china como su misión fundacional. Durante el período revolucionario, innumerables héroes sacrificaron sus vidas para la independencia nacional y la liberación del pueblo. A partir de la fundación de la República Popular China, el Partido siempre ha insistido en tomar como objetivo el anhelo del pueblo de una vida mejor. En la lucha contra COVID-19, el Partido persevera en anteponer el pueblo y su vida, moviliza la lucha popular en la prevención y control, sin dejar desatendido a ningún infectado o paciente, construye una línea de defensa con el apoyo del pueblo, reflejando los lazos de uña y carne entre el Partido y las masas populares. Las encuestas realizadas por muchas instituciones independientes con fama internacional muestran que la tasa promedio de popularidad del Partido Comunista de China y del gobierno chino es tan alta como el 90%, ocupando el primer lugar en el mundo durante muchos años.

Segundo, perseverar en renovar la teoría para guiar la práctica. En el mundo no existe una vía o modelo de desarrollo que sea conveniente para todos. Los asuntos de un país deben manejarse de acuerdo con sus propias realidades. El Partido persevera en buscar la verdad en los hechos, combina la práctica específica de China, las tradiciones históricas, culturales al corriente de la época, promueve continuamente la innovación teórica y la chinización del marxismo, presentando sucesivamente una serie de planes correctos para impulsar la revolución, la construcción y las reformas, llevando al pueblo chino a seguir el camino correcto de prosperidad y fortaleza, y creando los milagros poco vistos en el mundo como el rápido desarrollo económico y estabilidad social a largo plazo. Desde el décimo octavo Congreso Nacional del Partido Comunista de China, bajo la guía del Pensamiento de Xi Jinping sobre el Socialismo con Peculiaridades Chinas de la Nueva Era, el desarrollo nacional ha logrado éxitos y transformaciones históricos, demostrando plenamente las sobresalientes capacidades de liderazgo y gobernanza del Partido, marcando la gran fuerza de las teorías científicas en la práctica.

Tercero, perseverar en una autorevolución continúa para mantener la vitalidad del Partido. Sólo cuando un partido político se gestiona bien a sí mismo puede contar con una gran capacidad organizativa y de liderazgo. Por ello, el Partido Comunista de China siempre ha otorgado gran importancia a la disciplina, siempre inspecciona, descubre sus propios problemas y tiene el coraje de admitir y corregir sus errores con el fin de garantizar la gobernanza frente a un entorno cada vez más complejo y se manejen adecuadamente los grandes riesgos y las diversas contradicciones. Frente a la corrupción, como problema mundial, el Partido ha demostrado un gran coraje y ha implementado en profundidad la lucha contra la corrupción. Al mismo tiempo, con el perfeccionamiento continuo del mecanismo de supervisión y operación de los poderes, se ha estructurado un ambiente político dentro del partido cada vez más claro y un entorno social cada vez más amigable.

Señoras, señores, amigos todos:

Durante los casi 50 años desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y México, el Partido Comunista de China ha establecido y mantenido relaciones amistosas con la mayoría de los partidos políticos mexicanos, de acuerdo con los cuatro principios de relaciones interpartidarios, es decir, independencia, igualdad, respeto mutuo y no intervención en los asuntos internos. Se llevaron a cabo intercambios amplios y profundos en las áreas de gobernanza y administración del país, construcción del partido y formación de cuadros. Por lo tanto, las relaciones China-México se han convertido en un modelo para el desarrollo de relaciones armoniosas entre países con diferentes sistemas políticos y trasfondos culturales, a lo que han contribuido significativamente el intercambio y la cooperación entre los partidos de ambos países.

El Partido Comunista de China, dedicado a la gran causa de la nación china, sigue siendo vigoroso con el paso de cien años. Desde un nuevo punto de partida histórico, el Partido continuará uniendo y guiando al pueblo chino a marchar valientemente hacia la construcción integral de un país socialista moderno, próspero, democrático, civilizado, armonioso y bello en aras de materializar el sueño chino de la revitalización de la nación china. El Partido Comunista de China también está dispuesto a profundizar aún más los intercambios amistosos con diversos partidos políticos mexicanos, promover la asociación estratégica integral China-México a avanzar hacia adelante y brindar mayores beneficios a los dos pueblos.

Para terminar, ¡celebremos en conjunto el centenario del Partido Comunista de China y deseemos una amistad eterna China-México!

Muchas gracias.

Para sus Amigos :   
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