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PRESIDENTE HU VISITA MEXICO
2005-09-15 00:00

MENSAJE POR ESCRITO DEL EXCMO. SR. HU JINTAO, PRESIDENTE DE

LA REPUBLICA POPULAR CHINA AL ARRIBO AL AEROPUERTO

 DE LA CIUDAD DE MEXICO

( 11 de septiembre de 2005)

Es para mí motivo de gran placer venir en visita de Estado a México, país de antigua civilización mundialmente conocida, atendiendo a la gentil invitación del Presidente Vicente Fox Quesada. Séame propicia esta ocasión para transmitir al laborioso e ingenioso pueblo mexicano los cordiales saludos y mejores votos del pueblo chino.

Siendo por igual grandes países en vías de desarrollo, China y México comparten la misma tarea de fomentar el desarrollo económico y social. A partir del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y México, la cooperación amistosa binacional en las diversas áreas ha cosechado abundantes frutos. México se ha convertido en un importante socio de China en América Latina. La ulterior profundización y reforzamiento de la Asociación Estratégica sino-mexicana no sólo corresponden a los intereses fundamentales de los dos países y pueblos, sino también redundarían en beneficio de la paz y el desarrollo del mundo.

Durante la visita, sostendré intercambios de opiniones con el Presidente Vicente Fox y otras autoridades mexicanas acerca del fortalecimiento de las relaciones bilaterales y los temas regionales e internacionales de interés común. Me asiste la convicción de que esta visita incrementará aún más la amistad entre los dos pueblos y promoverá el desarrollo a fondo de la Asociación Estratégica sino-mexicana.

(Traducción)

 

Hacia la Cooperación Mutuamente Beneficiosa y el Desarrollo Compartido

 

-- Discurso del Presidente de la República Popular China Hu Jintao

ante el Honorable Senado de los Estados Unidos Mexicanos --

 

(12 de septiembre de 2005, Ciudad de México)

 

Distinguido Señor Presidente del Honorable Senado

Señoras y señores, amigos todos:

 

Sean mis primeras palabras para agradecer al Señor Presidente del Senado la gentil invitación que me proporciona la oportunidad de encontrarme con ustedes, amigos legisladores. Como dentro de pocos días se conmemorará el 195º aniversario de la independencia de México, séame permitido aprovechar esta ocasión para expresar, en nombre del pueblo chino, mis calurosas felicitaciones y mejores votos al gran pueblo mexicano.

 

En enero de 1997, realicé una visita oficial y amistosa a vuestro país y quedé profundamente impresionado por la larga y esplendorosa historia y cultura de México así como la laboriosidad, el coraje y el espíritu emprendedor de su pueblo. Todavía guardo vivos recuerdos de los hondos sentimientos amistosos del pueblo mexicano hacia el pueblo chino. Ahora que vuelvo a pisar estas tierras tras ocho años, me embarga un fuerte sentimiento cariñoso.

 

México es un país lindo y dotado de abundantes recursos y su milenaria y variopinta cultura es conocida en todo el mundo por su marcada peculiaridad y eterna vitalidad, gracias a su naturaleza abarcadora e innovadora. Las pirámides de la cultura Teotihuacán, las cabezas colosales de la cultura olmeca, el sistema de escritura jeroglífico de la cultura maya y la Piedra del Sol de la cultura azteca se erigen como joyas relucientes de la civilización humana, en tanto que los imponentes murales del gran maestro Diego Rivera, las encantadoras obras literarias de la señera figura Carlos Fuentes, la cálida y jubilosa música folclórica Mariachi y la peculiar danza popular Jarabe son expresiones singulares del acervo universal de cultura y arte. El pueblo mexicano, con su extraordinaria sabiduría y creatividad, ha aportado contribuciones trascendentales al progreso de la civilización humana, haciendo que el nombre de México represente una atracción mágica entre los chinos.

 

A lo largo del tiempo, el pueblo mexicano, enfrascado en el desarrollo económico y el progreso social, ha hecho infatigables esfuerzos por abrir un sendero de desarrollo adaptado a las realidades nacionales y conquistado éxitos universalmente reconocidos. Hoy por hoy, México ocupa el primer puesto entre los países latinoamericanos en lo que se refiere al Producto Interno Bruto (PIB) y el volumen total del comercio exterior y tiene acumuladas valiosas experiencias para hacer frente a la globalización económica y participar en la elaboración de las reglas internacionales económicas y comerciales. Desempeña un papel cada vez más importante en los asuntos mundiales, granjeándose un amplio respeto de la comunidad internacional. Un México con crecimiento económico, estabilidad social y riqueza cultural se yergue en el continente americano, con lo cual el pueblo chino se siente complacido de todo corazón y formula sinceros votos por una mayor prosperidad y robustecimiento de este país.

 

Señoras y señores,

 

China es una nación de civilización antigua con una historia de más de 5000 años y su pueblo es inteligente, laborioso y amante de la paz. Durante la larga trayectoria histórica, el pueblo chino, con arduos esfuerzos, incansable exploración, valerosa creación y perseverante empeño, ha promovido el progreso de la sociedad china y creado una cultura china de larga data, jugando un destacado rol impulsor en la evolución de la civilización humana. Estos legados históricos de gran valor constituyen un patrimonio espiritual que la nación china hereda de generación en generación y una poderosa fuerza motriz para el continuo avance del pueblo chino hoy en día.

 

China y México comparten las mismas experiencias del pasado, siendo víctimas durante largo tiempo de los agravios y atropellos perpetrados por los agresores extranjeros. Después de 1840, la decadencia de la dominación feudal y la invasión de las potencias imperialistas arrastraron a China, paso a paso, a convertirse en un país semi-colonial y semi-feudal y la nación china se vio atenazada por graves flagelos internos y agresiones externas. A partir de entonces, el pueblo chino emprendió una lucha denodada por la independencia nacional y la liberación popular. En 1949, el pueblo chino, bajo la conducción del Partido Comunista de China, fundó la nueva China e implantó después el sistema socialista, con lo cual llegó a materializar la transformación social más grandiosa y profunda de la historia china y abrir un ancho derrotero hacia el gran resurgimiento de la nación china.

 

A lo largo de los 56 años desde el advenimiento de la nueva China, el pueblo chino de todas las etnias, unido como un solo hombre y con gran entusiasmo, ha venido empeñándose en la construcción de su propio país, trayendo titánicos cambios a su fisonomía. Sobre todo, a partir de la implementación de la nueva política de reforma y apertura trazada en 1978 por el señor Deng Xiaoping, el desarrollo de China ha irrumpido en una nueva etapa histórica, con constante elevación de las fuerzas productivas, del poderío integral nacional y del nivel de vida de la población. Durante los 27 años, el PIB de China se ha incrementado a un alto ritmo de 9,4% anual por término medio. En 2004, el PIB de China alcanzó un billón 649 mil 400 millones de dólares norteamericanos, el valor global de su comercio exterior rondó un billón 154 mil 800 millones de dólares, las inversiones extranjeras directas utilizadas en términos reales llegaron a ser de 60 mil 600 millones de dólares, y a finales de ese mismo año la reserva de divisas sumó los 609 mil 900 millones de dólares. En el primer semestre del año en curso, el PIB de China alcanzó 814 mil 600 millones de dólares norteamericanos con un aumento de 9,5%, el valor total de las exportaciones e importaciones fue de 645 mil millones de dólares, un 23% más respecto al mismo periodo del año pasado, y a finales de junio, las reservas internacionales fueron de 711 mil millones de dólares norteamericanos.

 

No obstante, somos conscientes de que China sigue siendo el mayor país en vías de desarrollo en el mundo, con una población de 1300 millones de habitantes y un nivel de desarrollo económico bastante bajo, ubicado por debajo del centésimo lugar en el ranking mundial en cuanto al PIB per cápita, y que padece un gran desequilibrio, encarando todavía no pocas contradicciones y problemas acuciantes en el proceso de avance. Para alcanzar el nivel de un país medianamente desarrollado, a China le queda todavía una lucha larga y ardua. En la actualidad, el pueblo chino está bregando por llegar a la meta de construir en todos los sentidos una sociedad modestamente acomodada. En términos concretos, esta meta consiste en cuadruplicar en 2020 el PIB de 2000 alcanzando alrededor de 4 billones de dólares norteamericanos y 3000 per cápita, desarrollar aún más la economía, perfeccionar en mayor grado la democracia y hacer más avanzadas la ciencia y la educación, más floreciente la cultura, más armónica la sociedad y más holgada la vida del pueblo.

 

El pueblo chino conoce profundamente el valor de la paz. El pensamiento de ¨tratar a los virtuosos con afecto y a los vecinos con bondad es el tesoro de una nación¨ tiene profundas raíces en la cultura china. Lo que llevaron a los países y pueblos concernientes tanto la mundialmente famosa ¨Ruta de la Seda¨ como la gesta de los ¨siete viajes oceánicos al oeste¨ de Zheng He no era sino la sincera voluntad de afianzar los intercambios y la cooperación y el mensaje de reforzar la amistad. El pueblo chino adquirió, por las experiencias vividas en carne propia en los tiempos modernos y las experiencias y lecciones del progreso mundial, profunda conciencia de que toda nación ha de alcanzar la meta de su propio desarrollo por medios pacíficos y que sólo el desarrollo obtenido en forma pacífica será duradero y seguro e irá en beneficio tanto de su propio pueblo como de los pueblos del resto del mundo. China mantendrá en alto para siempre el estandarte de paz, desarrollo y cooperación, aplicará consecuentemente la política exterior independiente y de paz, seguirá invariablemente el camino de desarrollo pacífico, perseverará en la estrategia de la apertura al exterior en pie de beneficio mutuo y ganancia compartida, impulsará su propio desarrollo realizando una amplia cooperación mutuamente beneficiosa con los demás países y promoverá el desarrollo compartido de los diversos países con el suyo propio, a fin de aportar sus fuerzas a la salvaguardia de la paz mundial y el fomento del desarrollo común.

 

Señoras y señores,

 

A pesar de la gran distancia geográfica que los separa, los pueblos de  China y México iniciaron sus contactos amistosos hace mucho tiempo, siendo siempre buenos amigos y socios. El establecimiento de relaciones diplomáticas sino-mexicanas en 1972 abrió un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales. En diciembre de 2003, China y México establecieron la Asociación Estratégica, simbolizando la entrada de las relaciones binacionales en una nueva fase de desarrollo. Gracias a los esfuerzos aunados de ambas partes, la cooperación amistosa sino-mexicana ha sobrepasado a la de cualquier época histórica en su amplitud, profundidad y ritmo de desarrollo. México se ha convertido en el principal socio comercial de China y destino de sus inversiones en América Latina. El año pasado, el volumen comercial bilateral alcanzó los 7 mil millones de dólares norteamericanos, con un incremento de 44% respecto al periodo anterior. Muchos productos mexicanos como ordenadores, equipos electrónicos y de telecomunicación, tequila y la cerveza ¨Corona¨ han entrado en el mercado chino con buena acogida por parte de sus consumidores. En el plano internacional, China y México sostienen amplias posiciones comunes y siempre mantienen estrechas consultas y cooperación en los organismos internacionales y regionales como la ONU, Organización Mundial de Comercio (OMC), APEC, OEA y Foro de Cooperación América Latina- Asia del Este (FOCALAE), dedicándose conjuntamente a la preservación y promoción de la paz, estabilidad y prosperidad del mundo.

 

Señoras y señores,

 

Esta mañana, sostuve un profundo intercambio de opiniones con el Presidente Vicente Fox acerca de la profundización de la Asociación Estratégica y el ulterior fomento de la cooperación binacional de beneficio recíproco, llegando a amplias coincidencias. Coincidimos en que la cooperación sino-mexicana cuenta con una sólida base política, posee una amplia comunidad de intereses y contempla amplias perspectivas de desarrollo. El continuo enriquecimiento de la Asociación Estratégica binacional corresponde a los intereses fundamentales de los dos pueblos y está a favor de la promoción de la cooperación Sur-Sur, la preservación de la paz mundial y el fomento del desarrollo común.

 

Durante esta visita, China y México han firmado varios documentos de cooperación como el Acuerdo para Evitar la Doble Tributación y Evasión Fiscal, el Memorándum de Entendimiento para el Establecimiento del Centro Cultural de China en México, el Acuerdo de Cooperación en Materia Fitosanitaria, el Acuerdo de Cooperación sobre el Desarrollo Social, los Protocolos Fitosanitarios para la Exportación de Uvas Mexicanas a China y de Peras Chinas a México y el Memorándum de Entendimiento sobre la Cooperación Minera, añadiendo nuevos elementos sustanciales e inyectando renovada vitalidad en la cooperación binacional de beneficio mutuo.

 

De cara al futuro, para promover el desarrollo de las relaciones bilaterales, nuestros dos países deben centrar su trabajo en los siguientes aspectos:

 

-- Manejar bien el rumbo de desarrollo de la cooperación estratégica binacional, llevar a buen término los acuerdos alcanzados por los dirigentes de ambos países e impulsar conjuntamente la cooperación en áreas bilaterales y multilaterales. La Comisión Binacional Permanente debe actuar con presteza para estudiar y elaborar un plan de acción conjunta, con miras a reforzar el papel de este mecanismo y promover la cooperación estratégica de ambas partes en las diversas áreas.

 

-- Estructurar activamente plataformas para la cooperación económica y comercial binacional de beneficio recíproco y llevar a efecto los diversos convenios de cooperación ya firmados por ambas partes. Los caminos de desarrollo de China y México con sus propias características, el dinamismo de ambas economías y las enormes potencialidades de sus mercados abren amplios espacios para que los dos países puedan poner en juego sus respectivas ventajas, beneficiarse mutuamente y subsanar los puntos flacos del uno con los fuertes del otro en la cooperación económica y comercial. La puerta del mercado chino está abierta a México. El Gobierno chino respalda a las empresas chinas en su esfuerzo por incrementar la importación de los productos mexicanos y está de acuerdo en que las autoridades competentes de ambos países negocien y firmen cuanto antes el Acuerdo para la Protección de la Inversión. Deseamos esforzarnos junto con la parte mexicana por impulsar el desarrollo de la cooperación económica y comercial hacia la diversificación y complementarnos con sendas ventajas.

 

-- Afianzar con esmero la base social para la amistad y cooperación duraderas entre China y México, fortalecer el intercambio binacional a diversos niveles y en las diferentes áreas e incrementar aún más el mutuo conocimiento y la amistad entre los dos pueblos. Debemos reforzar la cooperación en materia de ciencia y tecnología, cultura y educación, medicina y salud, deporte y turismo y estimular a las agrupaciones culturales y civiles, instituciones docentes superiores y entidades de investigación científica para que intensifiquen el intercambio de personal e información, de manera que la amistad sino-mexicana florezca en mayor esplendor.

 

Aprovechando esta ocasión, quisiera agradecer al parlamento mexicano por sus importantes contribuciones al desarrollo de las relaciones amistosas de los dos países. En los últimos años, la Asamblea Popular Nacional de China ha mantenido estrechos contactos con el Congreso de México y ambas instituciones han desarrollado una excelente cooperación en las organizaciones interparlamentarias regionales e internacionales como la Unión Interparlamentaria y el Foro Interparlamentario Asia-Pacífico, enriqueciendo el contenido de la Asociación Estratégica binacional. Espero que los órganos legislativos de los dos países sigan intensificando su intercambio y cooperación para hacer mayores contribuciones a la amistad y cooperación binacionales.

 

Señoras y señores,

 

El mundo de hoy está experimentando cambios tan complicados como profundos. La paz y el desarrollo siguen siendo los temas principales de nuestra era. Con la profundización de la tendencia a la multipolarización mundial y la globalización económica y los crecientes avances científico-tecnológicos, los países tienen al frente valiosas oportunidades de desarrollo. Al mismo tiempo, subsisten en el mundo numerosas incertidumbres y factores desestabilizadores y las diversas naciones, particularmente las en desarrollo, encaran múltiples desafíos severos, como los conflictos regionales y las guerras locales que se desatan sucesivamente, la brecha entre el Norte y el Sur que viene ensanchándose y otros nuevos y antiguos problemas amenazantes al entorno de la existencia y el desarrollo de la humanidad, a saber, barreras comerciales, riesgos financieros, deterioro del medio ambiente, calamidades naturales y graves enfermedades contagio-infecciosas. Es menester que nosotros conjuntamente aprovechemos bien las oportunidades y arrostremos los desafíos. Los pueblos de todo el mundo no tendrán otra opción que fortalecer la cooperación y avanzar unidos para crear efectivamente un porvenir brillante para el desarrollo de la sociedad humana.

 

Procurar la paz, el desarrollo y la cooperación constituye una aspiración común de todos los pueblos del mundo, mientras que la unidad y la cooperación, el beneficio mutuo y el desarrollo compartido son demandas urgentes de los numerosos países en vías de desarrollo. En años recientes, estos países han reforzado incesantemente su cooperación y su poderío económico integral se ha incrementado notablemente. Siendo una importante fuerza política y económica en el escenario internacional, los países en vías de desarrollo están desempeñando un rol cada vez más relevante en los asuntos regionales e internacionales, sobre todo en la promoción del establecimiento de un nuevo orden político y económico internacional que sea justo y razonable.

 

Por razones históricas y reales, los países en vías de desarrollo se encuentran, en su conjunto, en una posición desfavorable en la enconada competencia económica y científico-tecnológica internacional y, de igual manera, tienen ante sí duras tareas para lograr su propio desenvolvimiento. Con el propósito de acelerar el avance de los países en vías de desarrollo, debemos fortalecer el diálogo, ampliar el consenso, profundizar la amistad, impulsar la cooperación y proteger y promover los intereses en común de estos países; debemos explorar las potencialidades de la cooperación, ensanchar sus canales, enriquecer su contenido, innovar las modalidades e incrementar el comercio y la inversión recíprocos, y debemos fortalecer nuestras consultas y coordinación en los asuntos internacionales de importancia a base de la solidaridad y la colaboración, esforzarnos por tomar acciones comunes y participar juntos en la elaboración de las normas internacionales en lo económico, financiero y comercial, a fin de encauzar la globalización económica por el rumbo del equilibrio, bienestar general y ganancia compartida.

 

China siempre ha abogado por que la comunidad internacional tome acciones efectivas para ayudar a los países en vías de desarrollo a superar las dificultades en su camino de desarrollo y potenciar sus capacidades para un desarrollo sostenible autónomo. En el año 2002, México organizó la primera Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de la ONU, en que se aprobó el Consenso de Monterrey. En la próxima Cumbre a celebrarse en ocasión del 60º aniversario de la fundación de la ONU, los dirigentes de los diversos países van a debatir a fondo la implementación del Consenso de Monterrey y la materialización de los Objetivos del Milenio. A nuestro juicio, la comunidad internacional ha de mostrar una voluntad política más fuerte y dar cumplimiento a la importante tarea del fomento del desarrollo, sobre todo el de los países en vías de desarrollo. Sólo cuando los países desarrollados y los en desarrollo avancen juntos hacia adelante, el mundo podrá gozar efectivamente de la paz, la estabilidad y la prosperidad.

 

Señoras y señores,

 

China está desarrollándose y lo mismo está haciendo México. A pesar de la diferencia en nuestros antecedentes culturales, condiciones básicas nacionales y sistemas sociales, China y México son, por igual, países en vías de desarrollo de gran peso y ejercen destacadas influencias en los asuntos internacionales. A nuestros dos pueblos les incumbe la histórica tarea de salvaguardar los derechos e intereses legítimos de los países en desarrollo y promover la sublime causa de la paz y el desarrollo de la humanidad. El pueblo chino está dispuesto a unirse al pueblo mexicano para que se aprendan el uno del otro, tomen las experiencias del uno como referencia del otro, aprovechen bien las oportunidades y hagan frente a los desafíos a fin de crear juntos un porvenir más hermoso para el desenvolvimiento de los dos países.

 

Quisiera finalizar mi intervención citando al célebre poeta Octavio Paz, quien en su ¨Piedra de Sol¨ canta la magia de espejos del sol que ¨revivía un caminar de río que se curva, avanza, retrocede, da un rodeo y llega siempre¨, y expresando mi honda convicción de que adaptándose a la corriente histórica y guiándose por la voluntad popular, nuestros dos países llegarán siempre, junto con otros países del mundo, a la prosperidad común con beneficios compartidos entre todos.

 

Muchas gracias a todos.

 

(Traducción)

 

BRINDIS DEL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA POPULAR CHINA HU JINTAO EN LA CENA OFRECIDA POR EL PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS VICENTE FOX

 

(12 de septiembre de 2005)

 

 

Excmo. Sr. Presidente y Señora de Fox

Señoras y señores:

 

Es para mí un gran placer venir a visitar México, respondiendo a la gentil invitación del Presidente Fox, en vísperas del 195º aniversario de su independencia, motivo por el cual deseo, ante todo, expresar, en nombre del Gobierno y del pueblo de China, nuestras más calurosas felicitaciones al Gobierno y al pueblo de México.

 

Durante mi visita, gracias a una amable invitación, a México en 1997, quedé profundamente impresionado por la belleza y fertilidad de su tierra, la larga tradición y esplendor de su cultura y la cordialidad y hospitalidad de su pueblo. Hoy, después de haber transcurrido ocho años, nada más pisar el suelo de este país, vuelvo a estar impregnado de la intensa amistad entre China y México y palpar en lo más hondo los sentimientos amistosos del pueblo mexicano hacia el nuestro. En esta ocasión, querría agradecer sinceramente, en nombre de mi señora y mis colaboradores y en el mío propio, la cordial acogida del Presidente Fox y su distinguida esposa, del Gobierno y el pueblo de México.

 

Hace rato, el Presidente Fox pronunció unas efusivas palabras, dando, una vez más, testimonio de la amistad que siente el pueblo mexicano hacia el pueblo chino. A lo largo del desenvolvimiento de nuestros intercambios amistosos tradicionales, los dos pueblos siempre se tratan el uno al otro con respeto, confianza e igualdad y cooperan con sinceridad, siendo grandes amigos y buenos socios dignos de confianza, lo cual constituye un acervo de enorme valor que comparten ambos pueblos y también la sólida base para un mayor desarrollo de la Asociación Estratégica entre China y México.

 

Tanto el chino como el mexicano son grandes pueblos caracterizados por su laboriosidad, sabiduría y perseverancia, su amor a la paz y su aspiración al desarrollo. Nuestros dos pueblos, a través de largas y arduas luchas, llegaron a conquistar la independencia nacional y vieron materializado un desarrollo autónomo, haciendo de los suyos países en desarrollo de gran peso en el mundo de hoy. Siendo potencias en vías de desarrollo, compartimos un amplio espectro de intereses comunes en la salvaguardia de la paz mundial y el fomento del desarrollo compartido, y el anhelo y la convicción comunes han unido estrechamente a los dos pueblos. A lo largo de los 33 años de relaciones diplomáticas entre China y México, los vínculos bilaterales han superado las pruebas de las coyunturas internacionales cambiantes, hecho plasmado en el constante incremento de la confianza política mutua, la progresiva expansión de las áreas de cooperación y la creciente profundización del conocimiento recíproco. Nuestra comprensión y apoyo mutuos, en los temas internacionales y regionales de gran trascendencia, ya se han erigido como un ejemplo de unidad y cooperación entre los países en vías de desarrollo.

 

Hoy por hoy, China y México contemplan un extenso espacio para ahondar su cooperación mutuamente beneficiosa. El pueblo mexicano está desplegando todos sus esfuerzos por promover en forma activa el progreso económico y social en el camino de la construcción nacional, en tanto que el pueblo chino está enfrascado en el fomento de la reforma y apertura al exterior y la edificación del socialismo con características chinas. El acelerado desarrollo económico y social de nuestros países no sólo ha generado oportunidades excepcionales para la ampliación de la cooperación económica y comercial bilateral, sino también beneficios tangibles para los dos pueblos.

 

Mirando hacia el futuro, se constata las prometedoras perspectivas de la cooperación sino-mexicana mutuamente provechosa. En nuestra fructífera reunión de esta mañana, el Presidente Fox y yo hemos llegado a muchas coincidencias de gran relevancia, al creer que nuestros dos países han de aprovechar en la mejor forma posible las oportunidades para agilizar los pasos en la cooperación omnidireccional y profundizar la Asociación Estratégica entre China y México en bien de los dos pueblos, lo cual constituye tanto el consenso de nuestros dos Gobiernos como la aspiración común de ambos pueblos. El fortalecimiento de nuestra cooperación de beneficio mutuo reviste una importancia vital para reforzar la unidad y cooperación entre los países en vías de desarrollo, aumentar el poder de éstos en su conjunto y promover la paz y el desarrollo de las regiones de Asia-Pacífico y América Latina en particular y del mundo en general.

 

 

Señoras y señores,

 

El Gobierno chino atribuye alta importancia al desarrollo de las relaciones con México y el pueblo chino aprecia en sumo grado la amistad con el pueblo mexicano. Estamos dispuestos a sumar nuestros esfuerzos a los de México para reforzar la unidad, intensificar los intercambios y afianzar la cooperación a fin de forjar juntos un hermoso porvenir de la Asociación Estratégica entre China y México.

 

Ahora, propongo un brindis:

Por la prosperidad de México y el bienestar de su pueblo,

Por la amistad entre los pueblos chino y mexicano, y

Por la salud del Presidente y Señora de Fox y de todos los amigos aquí presentes.

 

¡Salud!

 

 

 

Para sus Amigos :   
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