BEIJING, 18 oct ( Xinhua) -- La portavoz de la cancillería de China, Hua Chunying, respondió hoy viernes a la visita de los miembros del gabinete japonés al Santuario Yasukuni, de reminiscencias bélicas, durante su festival de otoño, instando a Japón a que reflexione sobre su historia de agresión.
Alrededor de 160 legisladores japoneses rindieron culto en la mañana de hoy viernes en el santuario, que honra a los japoneses muertos en la guerra, entre los que se encuentran 14 criminales de guerra de Clase A.
El ministro de Asuntos Internos y de Comunicaciones de Japón, Yoshitaka Shindo, y el secretario subjefe del gabinete, Katsunobu Kato, también rindieron homenaje al controvertido santuario a primeras horas del día, según los medios locales.
Hua dijo que el viceministro chino de Relaciones Exteriores, Liu Zhenmin, ha convocado al embajador japonés en China, Masato Kitera, para presentar una protesta formal.
Liu expresó su enérgica protesta y condena severa a la parte japonesa, según Hua.
La portavoz describió el santuario como vehículo espiritual y símbolo del militarismo bélico de Japón, que consagra a los criminales de guerra que cometieron atrocidades terribles contra el pueblo de los países asiáticos víctimas.
El problema del Santuario Yasukuni se basa en si Japón es capaz de entender y tratar correctamente con su historia de invasión y colonización y si puede respetar los sentimientos del pueblo de China y de otros países víctimas de Asia, señaló.
También es una cuestión de principios que concierne a los cimientos políticos de las relaciones entre China y Japón, añadió Hua.
La portavoz dijo que China se opone firmemente a que los miembros del gabinete japonés visiten el santuario, que es esencialmente un intento de encubrir la historia de invasión de Japón y de impugnar los resultados de la Segunda Guerra Mundial y el orden internacional de posguerra.
Además, reiteró que sólo haciendo frente a la historia y utilizándola como espejo, será Japón capaz de afrontar el futuro con sus vecinos asiáticos.
La portavoz volvió a instar a la parte japonesa a que honre su declaración y compromiso de reflexionar sobre su historia de invasión y adopte medidas concretas para ganarse la confianza de sus vecinos asiáticos y de la comunidad internacional.